El préstamo personal te permite acceder a una cantidad de dinero rápidamente, para hacer frente a un gasto grande o imprevisto. También te compromete a devolver el dinero en un tiempo determinado, con intereses. En Credilemon tenemos una lista de los mejores préstamos personales de Colombia para que los compares fácilmente.
Un préstamo personal, también conocido como crédito personal, es una cantidad de dinero que una entidad financiera presta a un consumidor, con la condición de que lo devuelva en un tiempo determinado. Además del monto prestado, en la mayoría de los casos también se debe devolver un porcentaje adicional por concepto de intereses.
Los requisitos varían dependiendo de la entidad que ofrece el préstamo, pero hay algunos que suelen ser comunes entre todos:
Tener la mayoría de edad
Residir legalmente en Colombia y tener una identificación válida
Tener un comprobante de ingresos mensuales estables
Tener un historial crediticio positivo
Tener un comprobante de domicilio, como un recibo de servicios públicos
Tener una cuenta bancaria a tu nombre
Algunas entidades podrían solicitar más o menos requisitos, pero esos suelen ser los más comunes. Dependiendo del tipo de préstamo también se podrían solicitar otros, como una persona que funcione como garante, o poseer algún inmueble o vehículo.
En Colombia existen tres tipos de préstamos principales:
Préstamos tradicionales: son los préstamos más comunes, ofrecidos principalmente por los bancos. Suelen solicitar más requisitos, por lo que no están disponibles para todas las personas.
Préstamos en línea: son préstamos ofrecidos principalmente por entidades financieras no bancarias. Se solicitan 100% en línea y requieren menos requisitos que un préstamo tradicional. También suelen ser a plazos más cortos y tener intereses más elevados.
Préstamos con garantías: son préstamos en los que una persona o bien sirve como garantía de que se pagará la deuda a tiempo. El tipo más conocido es la hipoteca, pero también hay con garantía de carro, de prendas como joyas, y garante personal o codeudos. Las hipotecas suelen ser concedidas principalmente por los bancos, pero los otros tipos de préstamos con garantías pueden ser concedidos por otras entidades financieras.
Una vez recibes el dinero del préstamo, tienes la responsabilidad de pagarlo a tiempo y no hacerlo tendrá consecuencias negativas. Por ello, el proceso de elegir un préstamo personal requiere consideración cuidadosa para evitar caer en moratoria.
La primera consideración es decidir para qué necesitas el préstamo. Esto determinará la cantidad que solicitarás y el monto total a pagar, incluyendo intereses. Considera cuánto dinero necesitas para cubrir el gasto que tienes planeado, más un pequeño extra por si acaso ocurre algún imprevisto.
Después, considera cuánto tiempo necesitarás para devolver esa cantidad de dinero. Primero toma tu salario neto y réstale tus gastos fijos, como el alquiler, la comida, el transporte, etc. La cantidad que resulte de esta resta es el dinero que tienes disponible para pagar el préstamo sin dificultades. Divide el monto que necesitas por esta cantida para saber cuántos meses te tomaría pagarlo.
Con esta información, es momento de ver qué bancos y entidades pueden ofrecerte el préstamo. Para ello puedes utilizar un comparador como Credilemon, el cual te recomienda las mejores opciones de préstamos según la información que coloques en el formulario.
Al momento de considerar las opciones recomendadas, toma en cuenta principalmente la tasa de interés. Necesitas un préstamo que te de la cantidad que necesitas, en el plazo en el que puedes pagarlo como mínimo y con la menor tasa de interés posible. La mayoría de prestamistas tienen un simulador en su página web que te permite saber cuánto sería tu pago mensual, incluyendo intereses. Asegúrate de que el monto reflejado en el simulador no supere el monto que puedes pagar al mes, según tus cálculos anteriores.
Otro aspecto a considerar cuando revises las opciones recomendadas es la presencia de posibles comisiones. Por ejemplo, la entidad podría descontar un porcentaje del dinero que pidas como una comisión de apertura del préstamo. En ese caso, podrías necesitar pedir un monto ligeramente superior para recibir la cantidad que necesitas incluso tras el descuento de la comisión.
Una vez encuentres el préstamo que te da la cantidad necesaria en el tiempo conveniente para ti, con los intereses más bajos y la menor cantidad de comisiones, entonces es momento de ver si cumples con los requisitos y hacer la solicitud. Una vez te aprueben, es importante que organices bien tus finanzas para hacer los pagos a tiempo y evitar acumular deuda.
Si no puedes pagar el préstamo a tiempo, entras en una situación conocida como mora. Cuando esto sucede, el banco o entidad financiera que te otorgó el crédito tiene el derecho de imponer una penalización según el contrato de préstamo. La penalización depende de la entidad y las cláusulas del contrato. Lo más común es que sea un porcentaje de interés adicional al normal del préstamo y que se suele acumular diariamente. Por ejemplo, por cada día de mora, la cantidad a pagar crece un 4% adicional.
También es posible que se cobren comisiones adicionales para cubrir los gastos relacionados con cobranza; es decir, los esfuerzos que hace la empresa para contactarte y exigir el pago de la deuda. Esta comisión puede ser una cantidad fija, o un porcentaje del monto inicial del préstamo.
Otra consecuencia de no pagar el préstamo a tiempo es que la entidad reporte tus datos y la información del préstamo a instituciones como DataCrédito y CIFIN, las cuales registran el historial crediticio de los colombianos. La deuda queda reflejada negativamente en tu historial y reduce tu score crediticio. Como resultado, es posible que te sea difícil acceder a otros préstamos o tarjetas de crédito en el futuro.
Para evitar las penalizaciones y el impacto en el historial crediticio, lo mejor es contactar al banco o entidad y explicar la situación. De esta forma, pueden negociar una extensión del plazo de pago para que puedas cumplir con tus obligaciones más adelante. Esto puede venir con un pequeño costo extra, pero no será tan grande como las penalizaciones por moratoria.