Los préstamos personales son préstamos ofrecidos por instituciones financieras y otras instituciones de crédito con el objetivo de proporcionar un determinado monto de dinero de forma inmediata, en función de las necesidades de la persona que lo pide. El solicitante es el responsable de reembolsar la cantidad del préstamo y los intereses asociados. Los costos de solicitud adicionales, las condiciones adicionales y las multas por pago atrasado se especificarán con anticipación.
Dependiendo del contenido de la solicitud, el monto y otras características, algunos préstamos requieren aprobación, garantía y comprobante de ingresos, mientras que otros no. Además, en algunas circunstancias, no es necesario tener una cuenta de nómina ni ningún crédito asociado a esta institución. Conseguir un préstamo personal es más fácil que otros productos como tarjetas de crédito o préstamos hipotecarios. Todo lo que necesitas es un buen historial crediticio y una posición financiera estable para poder pagar el préstamo sin endeudarte. Es importante señalar que los bancos asumen riesgos al prestar dinero, cosa que, generalmente, se traduce en mayores intereses cuando mayor sea la cantidad y peor sea el historial crediticio o la situación financiera del solicitante.