Una tarjeta revolving es un tipo de tarjeta de crédito que te permite pagar la deuda en cómodos plazos, más intereses. Compara las mejores tarjetas del mercado colombiano con Credilemon, tu comparador de confianza.
Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito. Funcionan de forma similar a las tarjetas de crédito tradicionales, pero se diferencian en la forma en la que pagas el crédito gastado. “Revolving” significa renovable o rotativo.
Hay tarjetas de crédito que ofrecen la opción de pagar de forma rotativa, por lo que revolving es una modalidad de pago. Por otro lado, también hay tarjetas de crédito que funcionan exclusivamente con pagos rotativos.
Primero veamos el funcionamiento de las tarjetas cuya única forma de pago es revolving. En ese caso, cuando contratas la tarjeta puedes elegir una cuota mensual a pagar cada mes. Por ejemplo, $100.000 pesos. Muchos bancos tienen una cuota mínima, pero siempre puedes elegir una monto mayor si eso quieres.
Si utilizas la tarjeta para pagar una compra por $500.000 pesos, pagarás solo $100.000 cada mes hasta que completes el pago. Pero es importante destacar que al ser una tarjeta de crédito, acumulas intereses por el dinero que todavía te falta por pagar. Así, el monto final será mayor que los quinientos mil pesos que gastaste originalmente. Qué tanto más tengas que pagar depende del monto, la tasa de interés y la cantidad de meses que tardes en pagar.
Si se trata de una tarjeta de crédito en la que puedes elegir si pagar de forma tradicional o revolving, el funcionamiento varía dependiendo del banco. En algunos casos, puedes elegir qué cuota mensual quieres pagar antes o después de la transacción a través del celular. En otros casos, elijes la cuota mensual cuando contratas la tarjeta y esta cuota se aplica automáticamente cuando elijes pagar mediante revolving. Una vez elijes el método revolving, el funcionamiento en cuanto a pagos mensuales e intereses es el mismo.
La flexibilidad es la ventaja más importante de las tarjetas revolving. Si tienes que hacer una compra grande, no tienes que preocuparte por pagar el monto completo a fin de mes. En lugar de eso, puedes elegir una cuota cómoda para ti y pagarla cada mes hasta cubrir la deuda. Mientras tanto, puedes disfrutar de lo que compraste sin ningún problema. Además, poder elegir las cuotas te permite asegurarte de que podrás pagarlas y organizar bien tus finanzas.
La desventaja más grande es el riesgo de sobreendeudamiento. Si solo pagas la cuota mínima al mes, puede que sientas que lo que compras es barato y que puedes segeuir comprando más y más porque siempre tendrás que pagar poco dinero al mes. Sin embargo, la deuda acumula intereses y mientras más compras, más crece lo que tendrás que pagar. Si no tienes cuidado, la deuda podría ser más grande de lo que puedes permitirte pagar.
Las tarjetas revolving pueden ser una herramienta útil para tu vida financiera, pero es importante utilizarlas con responsabilidad. Estos son algunos de los consejos que puedes seguir para hacer uso responsable de ellas:
Entiende bien cómo funciona la tarjeta. Lee toda la información con cuidado y pregunta a la entidad si algo no queda claro. Si sabes exactamente cómo funciona, podrás usarla sin que nada te tome por sorpesa.
Elige la que tenga las mejores condiciones posibles. Mientras más baja sea la tasa de interés para ti, mejor. Pero además considera una tarjeta que te permita pagar por adelantado y con la que puedas elegir entre varias modalidades de pago. Así tendrás mayor control y flexibilidad.
Elige la cuota más alta que puedas. Lo ideal es encontrar un balance entre que puedas permitirte pagarla cómodamente y que sea lo bastante alta para liquidar tus deudas rápido. Si puedes terminar de pagar rápido, los intereses no se acumularán tanto y ahorrarás dinero. Para saber cuánto puedes pagar al mes, calcula todos tus gastos —alquiler, comida, transporte, servicios, etc.— y réstalos a tus ingresos. El monto resultante es el máximo que podrías pagar al mes cómodamente.
Usa la tarjeta solo para compras específica. Estas tarjetas no son dinero adicional para utilizar en cualquier situación y tampoco debería ser tu método de pago habitual. Lo mejor es que elija con cuidado cuándo utilizarlas y que cada vez que lo hagas, pagar la deuda se convierta en tu prioridad. De esta forma, evitas caer en el ciclo de sobreendeudamiento.
Revisa tu balance cada cierto tiempo. Verifica qué monto debes, cuánto tiempo vas a tardar en pagarlo y qué intereses tendrás que pagar. También lleva un control de tus gastos e ingresos, de forma que puedas tener una idea completa del estado de tus finanzas. Esto te permitirá tomar decisiones informadas y mantener tu vida financiera sana.
Si sigues estos consejos, es menos probable que encuentres problemas al utilizar una tarjeta revolving, pero de todas formas siempre será buena idea que busques asesoría personalizada si quieres estar más seguro de si una tarjeta revolving es adecuada para ti y cómo deberías usarla.