Los microcréditos son préstamos por poco dinero que piden menos requisitos, por lo que son más fáciles de obtener. En Credilemon te ayudamos a comprar diversas ofertas de microcréditos para que puedas elegir la más adecuada para tus necesidades.
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Los microcréditos son préstamos por pequeñas cantidades de dinero. Están pensados para ser más accesibles que los préstamos comunes y se conceden a personas y microempresas que no tienen acceso a préstamos más grandes por diversos motivos. Muchos de estos préstamos se pueden obtener a través de internet y con menos requisitos. En Colombia, los microcréditos no pueden superar los 120 salarios mínimos legales vigentes (SMLV).
Los microcréditos tienen aspectos tanto positivos como negativos, por lo que es importante conocer ambos para poder hacer un uso responsable de esta herramienta financiera. Entre las ventajas se encuentran:
Permite que más personas y emprendimientos obtengan acceso a financiamiento
El dinero puede ser utilizado para cualquier fin que necesites
Fomentan el emprendimiento, ya que el acceso a financiamiento facilita el iniciar o crecer un negocio propio.
Son más fáciles de obtener que un préstamo tradicional, gracias a requisitos y condiciones más flexibles.
Son útiles para situaciones de emergencia, ya que se pueden obtener en línea fácilmente.
Por otro lado, estas son las desventajas más comunes:
Suelen tener intereses más altos que un préstamo tradicional, por lo que la deuda se puede acumular rápidamente.
Hay riesgo de sobreendeudamiento, ya que al ser fáciles de obtener, se puede caer en la tentación de pedir varios y no poder pagarlos todos a tiempo.
Los montos que se pueden solicitar podrían no ser lo suficientemente altos, dependiendo de tus necesidades.
En Colombia son varias las entidades a través de las cuales se puede acceder a un microcrédito:
Bancos: Algunos bancos ofrecen microcréditos, aunque generalmente están más dirigidos a emprendedores y microempresarios. No son tan comunes los microcréditos a individuos.
Cooperativas: Estas otorgan préstamos a sus miembros, generalmente con condiciones más flexibles.
Fundaciones y ONGs: Algunas organizaciones se alían con entidades financieras para ofrecer microcréditos con la intención de fomentar el autoempleo y los proyectos productivos.
Entidades especializadas: Se trata de entidades financieras cuyo principal producto son los microcréditos.
Plataformas digitales: Son nuevas organizaciones que ofrecen microcréditos en línea, tanto a personas como a microempresas. Se caracterizan por la facilidad de acceso, ya que no es necesario salir de casa para solicitarlos.
Una de las principales cosas a tener en cuenta es que toda entidad con la que quieras obtener un préstamo debería estar debidamente registrada y regulada por las autoridades competentes. Ver si se cumple este requisito es sencillo en el caso de los bancos o las fundaciones, pero podría ser más complicado cuando se trata de entidades especializadas y plataformas digitales. A pesar de eso, tomarte el tiempo de revisar que estén registrados y regulados es algo que te va a proteger de usureros y préstamos ilegales.
En Colombia, muchos de los emprendimiento y micronegocios tiene problemas de informalidad, ya que hasta el 64% de estos ni siquiera lleva registros contables, según el DANE. Esta informalidad hace que sea difícil acceder a préstamos tradicionales e incluso a microcréditos. Debido a esto, ha surgido una alternativa peligrosa: los préstamos “gota a gota”.
Estos préstamos “gota a gota” ganan su nombre gracias a que se conceden por montos pequeños y se pagan en cuotas diarias; sin embargo, tienen varias características que los hacen peligrosos:
En muchos casos son concedidos por grupos de crimen organizado
Tienen intereses abusivos que pueden llegar hasta el 20% diario
Si no cumples con los pagos, podrías enfrentar amenazas, extorsión o violencia física como consecuencia.
El principal atractivo de estos préstamos es que se conceden sin avales ni garantías y casi sin pedir papeleo formal, por lo que son de muy fácil acceso. Sin embargo, los intereses se acumulan tan rápidamente que pueden llegar a ser imposibles de pagar en su totalidad. Además, te enfrentas al peligro de amenazas, violencia e incluso homicidio, con lo que se convierten en un crimen de extorsión y usura.
Debido a esto, desde Credilemon te recomendamos que no aceptes este tipo de préstamos, por tentadores que puedan parecer. Antes de aceptar un préstamo, verifica que se trata de una entidad regulada por la ley. Esta regulación te protege como consumidor, ya que limita los intereses que pueden cobrar y regula las prácticas de cobranza que pueden llevar a cabo.
Si ya aceptaste uno de estos préstamos, una opción que tienes es acudir a la Fiscalía General y a la división antiextorsión de la Policía Nacional para que puedan brindarte apoyo en salir de esta situación.