Una tarjeta de débito es un método de pago que te permite utilizar el dinero en tu cuenta bancaria en el momento, sin necesidad de sacar efectivo primero. En Credilemon te ayudamos a comparar diferentes tarjetas para que elijas la mejor para ti.
Las tarjetas de débito son un método de pago que te permite hacer compras sin necesidad de utilizar efectivo. Generalmente se utilizan en comercios físicos, pero también se pueden utilizar para compras online en la mayoría de los casos. Las tarjetas de débito no son tan utilizadas en Colombia como en otros países, ya que solo ocupan el 8% de las transacciones —según el Banco de la República de Colombia—, sin embargo, es posible que el uso aumente conforme mejoren el acceso y la educación financiera en el país.
Tu tarjeta esta está asociada a tu cuenta bancaria y cada vez que la usas, el monto de la transacción se resta del saldo que tengas disponible en la cuenta. Si no tienes saldo suficiente, la transacción suele fallar, aunque hay ciertos bancos que te permiten completar la transacción de todas formas a cambio de una comisión por descubierto.
Las tarjetas de débito han ido evolucionando con el tiempo. El funcionamiento básico de las mismas se mantiene igual, pero poco a poco se le van añadiendo funcionalidades adicionales. Actualmente cuentan con las siguientes características principales:
Están asociadas a una cuenta bancaria, usualmente de tipo corriente
El dinero se descuenta del saldo en la cuenta instantáneamente
Las transacciones quedan registradas automáticamente, facilitando el llevar un control de las finanzas personales.
La tarjeta está protegida con un PIN para evitar transacciones no autorizadas
No necesitas tener dinero en efectivo en todo momento
Tu dinero está protegido contra robos y hurtos
Generalmente son de plástico, pero cada vez hay más tarjetas digitales
Se pueden utilizar tanto insertándola en el punto de venta como solo acercándola al dispositivo a través de pagos sin contacto
Las tarjetas de débito y crédito funcionan de forma similar en el sentido en el que son métodos de pago y la forma en que se utilizan para pagar es igual. Sin embargo, tienen una diferencia muy importante: el origen del dinero que se utiliza.
En las tarjetas de débito, el dinero viene de la cuenta asociada. Cuando pagas, ese dinero se descuenta inmediatamente de tu cuenta y si no tienes saldo suficiente, la transacción falla en la mayoría de los casos.
En las tarjetas de crédito, el dinero viene de una línea de crédito asignada y te permite hacer compras aunque no tengas dinero. Cuando pagas, consumes parte de esa línea de crédito y la transacción se completa, independientemente del saldo en tu cuenta bancaria. A cambio, más adelante tienes que devolver el dinero gastado al banco y pueden aplicar intereses.
Así, una tarjeta de débito es un producto sencillo que facilita utilizar el dinero en tu cuenta. La tarjeta de crédito es un producto más complejo que te presta dinero a cambio de que lo devuelvas más adelante.
Usar una tarjeta de débito tiene múltiples beneficios:
Puedes pagar aunque no tengas efectivo
Te permiten hacer compras por internet
Las transacciones quedan registradas, así que nunca olvidarás a dónde fue tu dinero
En muchos casos puedes colocar límites de transacciones para evitar gastar excesivamente.
Muchos bancos ofrecen recompensas como descuentos, devoluciones de dinero y promociones especiales.
Sin embargo, también un aspecto particular que puede considerarse una desventaja: las comisiones. Muchas tarjetas cobran comisiones de emisión, mantenimiento y por ciertas transacciones, como retirar efectivo o por saldo negativo —también llamado descubierto—. Por suerte, cada vez es más común encontrar bancos que ofrecen tarjetas sin comisiones; especialmente si se trata de bancos nativos digitales.