Una tarjeta de crédito es un método de pago que te permite realizar compras incluso si no tienes suficiente dinero en tu cuenta bancaria. En Credilemon te ayudamos a elegir la mejor tarjeta de crédito para tus necesidades.
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Las tarjetas de crédito son un método de pago que está conectado a una línea de crédito. Cuando realizas un pago con estas tarjetas, el dinero se descuenta de esa línea de crédito en lugar del saldo en tu cuenta. Esto te permite realizar pagos incluso si no tienes suficiente dinero en el momento. A cambio tendrás que devolver ese dinero en la próxima fecha de pago.
Una ventaja común que tienen las tarjetas de crédito sobre los préstamos es que los intereses solo comienzan a acumularse después de la fecha de pago, por lo que si pagas lo que debes en su totalidad en esa fecha o antes, no tendrás que pagar intereses.
En cuanto a la tasa de interés, se suele tomar como referencia la tasa de usura publicada por la Superintendencia Financiera de Colombia, aunque existen algunas tarjetas que cuentan con un interés superior a la tasa de usura.
Estos son los tipos de tarjetas de crédito más comunes en Colombia:
Tarjetas clásicas: Son las tarjetas tradicionales emitidas por los bancos. Suelen aprovechar la tecnología de empresas de crédito como VISA o MasterCard. También es común que cobren comisiones de emisión y mantenimiento.
Tarjetas digitales: Son tarjetas que han ido surgiendo en los últimos años. No tienen soporte físico, sino que existen únicamente de forma virtual. Generalmente no cobran comisiones y tienen como beneficio un CVV cambiante que aumenta la seguridad de la tarjeta.
Tarjetas fintech: Se trata de tarjetas emitidas específicamente por neobancos y empresas fintech. Pueden ser tanto virtuales como físicas y no suelen cobrar comisiones de emisión o mantenimiento. El surgimiento de estas tarjetas propició la llegada de las tarjetas digitales a los bancos tradicionales.
Otros tipos de tarjetas de crédito más especializados incluyen tarjetas para empresas, para estudiantes y para viajeros. Las tarjetas clásicas además suelen tener una versión Premium con mejores beneficios para clientes de alto poder adquisitivo.
Además de permitirte hacer compras sin tener el dinero disponible, las tarjetas de crédito suelen tener otros beneficios adicionales que las hacen atractivas. Los beneficios específicos dependen de cada tarjeta, pero estos suelen ser los más comunes:
Programas de puntos y millas: Una vez acumulas suficiente, puedes canjearlos por descuentos en viajes o productos.
Cashback o devolución de dinero en compras: Puede aplicar en cualquier compra hecha con la tarjeta, o solo en compras en tiendas específicas. La devolución suele ser de un porcentaje pequeño de precio de la compra.
Descuentos en comercios aliados: Suele incluir restaurantes, comercios y sitios de entretenimiento. Generalmente el banco tiene convenio con estas tiendas para poder aplicar el descuento.
Acceso a salas VIP en aeropuertos: Dependiendo de la tarjeta, el acceso a estas salas puede ser gratuito o requerir el pago de una pequeña entrada para acceder.
Seguros asociados: Muchas tarjetas ofrecen seguros de viaje o protecciones contra fraudes en compras, lo cual te permite recuperar el dinero si la situación se encuentra cubierta por el seguro.
Los beneficios que sean más útiles para ti dependen de tu estilo de vida y del uso que vayas a darle a la tarjeta.
Los requisitos también varían dependiendo de la entidad que emita la tarjeta de crédito, pero hay algunos que suelen ser comunes entre varias entidades:
Ser mayor de edad: Al ser un producto de crédito, es obligatorio ser legalmente un adulto.
Tener ingresos mínimos: La cantidad mensual mínima puede variar, pero en general suele ser necesario tener ingresos superiores al salario mínimo legal vigente.
Contar con una carta laboral: Esta es la forma más común de certificar ingresos recurrentes. Se trata de un documento que acredita el cargo, la antigüedad y el salario. En caso de profesionales independientes, se suele pedir declaración de la renta y estados financieros.
Buen historial crediticio: La mayoría de entidades no emiten tarjetas de crédito a personas con reportes negativos en las centrales de riesgo y es común que realicen consultas de crédito como parte de la evaluación de tu solicitud.
Ser cliente del banco: Es poco común que un banco otorgue una tarjeta de crédito a personas que no sean clientes, aunque es posible en el caso de que sea una fintech cuyo producto principal es la propia tarjeta.
Cada banco puede solicitar documentos adicionales según vea conveniente. Por ejemplo, en el caso de profesionales independientes podrían solicitar registro ante la Cámara de Comercio o presentar balances firmados por un contador público.
Cada vez es más frecuente que la solicitud de la tarjeta de crédito pueda realizarse completamente en línea. Generalmente se puede iniciar el proceso solo con la cédula y validando la identidad a través de una selfie o video. A partir de allí, podrás cargar cualquier documento adicional que soliciten y esperar aprobación. El proceso de revisión de la solicitud suele tomar pocos minutos en la mayoría de los casos.