Los préstamos en línea te permiten acceder a financiación a través de internet. Suelen solicitar pocos requisitos y ser concedidos rápidamente, por lo que puedes disfrutar del dinero en pocos minutos. En Credilemon te ayudamos a encontrar los mejores préstamos en línea de Colombia.
Contenido en este artículo
Los préstamos en línea son un tipo de crédito o préstamo que se puede solicitar por internet. Son característicos de neobancos, fintechs y entidades de microcréditos, pero cada vez hay más bancos tradicionales que los ofrecen también. Al ser solicitados en línea, tienen la ventaja de ser más accesibles para cualquier persona en Colombia, ya que elimina la necesidad de trasladarse a una oficina física.
Las características de los préstamos pueden variar dependiendo de quién lo conceda, pero en líneas generales estas son las más comunes:
Solicitud 100% en línea: El proceso completo se realiza a través de internet, desde la simulación del crédito, la firma del contrato y pagos para devolver el dinero.
Aprobación rápida: La mayoría de entidades ofrecen aprobación en pocos minutos o en un día hábil como muy tarde.
Requisitos mínimos: Suelen pedir menos requisitos que préstamos tradicionales, lo que les permite agilizar el proceso.
Flexibilidad en montos y plazos: La cantidad máxima que puedes solicitar y el plazo máximo para pagar varían mucho de una entidad a otra. Generalmente ofrecen $100.000 pesos como mínimo y pueden llegar hasta los $20.000.000 pesos. El plazo puede ir de entre un mes hasta varios años.
Mayor accesibilidad: Además de poder ser solicitados desde cualquier parte, también en muchos casos también atienden a personas con reportes negativos, aunque con condiciones menos favorables.
Además de estas características, el dinero se suele recibir directamente en la cuenta bancaria y es raro que una entidad financiera otorgue préstamos en efectivo.
Al igual que las características, los requisitos también pueden variar dependiendo de la entidad financiera. Sin embargo, estos son algunos de los más comunes que suelen pedir:
Ser mayor de edad. Frecuentemente exigen tener al menos 18 años y en algunos casos también tienen un edad máxima, como 65 o 70 años.
Ser colombiano o residir legalmente en Colombia. Hay entidades que solo dan préstamos a ciudadanos colombianos, pero también hay algunas que prestan a extranjeros si residen legalmente en el país.
Tener una cuenta bancaria a tu nombre para recibir el dinero.
Tener un número de celular y una dirección de correo electrónico. Estos son los métodos de contacto que se utilizarán para enviarte notificaciones y comunicarse contigo.
Otros requisitos que podrían pedir es tener trabajo o poder demostrar ingresos estables y recurrentes. Además, algunas entidades podrían solicitar tener buen historial crediticio. Aunque son comunes, estos requisitos no suelen estar tan presentes como los anteriores.
A la hora de elegir préstamos en línea, la principal consideración es verificar que el préstamo sea legal. Las entidades financieras legales están registradas ante la Superintendencia Financiera de Colombia. Puedes confirmar si están registrados o no entrando a la página web de la superintendencia y buscando el nombre de la empresa en su base de datos. Solo pedir dinero de prestamistas legales es importante para evitar caer en estafas o ser presa de intereses abusivos.
Otra de las consideraciones más importantes es la tasa de interés. La Superintendencia Financiera de Colombia calcula cada mes lo que se conoce como la Tasa de Usura. Esta es la tasa máxima vigente de interés que puede cobrar una entidad financiera y aplica tanto para los intereses comunes del préstamo como para los intereses moratorios.
Cuando vas a elegir un préstamo en línea, recomendamos que primero busques cuál es la tasa de usura vigente en ese momento y la utilices como punto de comparación con otros préstamos. La mayoría de prestamistas tienen sus intereses al mismo nivel que la tasa de usura o un poco por debajo. A pesar de esto, también hay algunos que pueden tener una tasa de interés un poco por encima. Al momento de comparar préstamos, procura elegir el que tenga los intereses más bajos, ya que el costo total del préstamo será menos elevado para ti.
También es recomendable comparar otras condiciones como las comisiones que cobran y los plazos de pago. Por ejemplo, si un préstamo cobra una comisión de apertura, considera si tienes que pagarla al momento de recibir el préstamo o si puedes pagarla como parte de las cuotas mensuales. En cuanto a los plazos de pago, presta especial atención a la fecha de vencimiento de las cuotas y considera si vas a poder permitirte pagarlas en ese momento. Si no vas a poder, considera alternativas como ampliar el plazo de pago para reducir el monto a pagar o hacer la solicitud unos días después para mover la fecha de pago.
Finalmente, es muy importante tomar nota de si puedes entender con facilidad todas las condiciones del préstamo; incluso podrías contactar a atención al cliente para ver si aclaran cualquier duda que puedas tener. Como consumidor tienes derecho a recibir información transparente, así que no tienes por qué aceptar un préstamo cuando las condiciones no están claras.