Una cuenta bancaria te permite guardar tu dinero en el banco y acceder a él para utilizarlo en cualquier momento. A cambio, pagas ciertas comisiones al banco. En Credilemon tenemos las mejores cuentas corrientes de México para que las compares y elijas la adecuada para ti.
Una cuenta bancaria es un acuerdo entre el banco y tú. Cuando abres una cuenta, depositas tu dinero en el banco y este te permite acceder a ese dinero en cualquier momento. Puedes utilizarlo a través de banca electrónica, cheques, tarjetas de débito o retirando efectivo. A cambio, el banco suele cobrar ciertas comisiones por tener la cuenta abierta y por transacciones que realices.
La cuenta corriente es el producto más básico que suelen ofrecer los bancos y el primero que contratas cuando quieres hacerte cliente de un banco en particular. Una vez tienes la cuenta corriente, ganas acceso a otros productos como tarjetas de crédito o cuentas de ahorro.
Aproximadamente un 25% de los Mexicanos no tienen ningún producto financiero formal, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024. Sin embargo, este número ha ido disminuyendo, ya que según la misma encuesta del año 2021, el porcentaje de población no bancarizada ascendía al 32%.
A partir de estos datos se puede concluir que cada vez más personas están accediendo a cuentas corrientes gracias a que factores como la digitalización de los bancos y el surgimiento de nuevos bancos hacen que contratar estos productos sea más sencillo.
Con el tiempo han ido surgiendo tipos diferentes de cuentas, conforme el uso de los bancos se vuelve más complejo. En la actualidad, estos son los tipos de cuentas presentes en México:
Tradicional: La cuenta corriente más común. Suelen incluir una chequera, aunque cada vez se hace más común utilizar una tarjeta de débito en su lugar. Casi siempre tiene comisiones de apertura y mantenimientos y por transacciones como transferencias y retiradas de efectivo.
Digital: Cuenta que se puede abrir desde el celular y que permite manejar el dinero desde la aplicación, sin tener que visitar una oficina. Puede que cobren menos comisiones.
Nómina: Está especialmente diseñada para recibir el salario cada mes. Suele estar libre de comisiones y no tener requisitos como saldo mínimo.
También hay bancos que clasifican las cuentas en 4 niveles dependiendo del poder adquisitivo del cliente. El nivel N1 es el más básico y el N4, el destinado a personas con más alto poder adquisitivo.
Las principales ventajas de las cuentas corrientes son:
Tu dinero está protegido contra robo, hurto o extravíos
No necesitas tener efectivo en todo momento, especialmente para compras más grandes
Te permite automatizar el pago de servicios y el recibo de tu nómina
Puedes acceder a otros productos como tarjetas de crédito, cuentas de ahorro y préstamos
Sin embargo, también tienen algunas desventajas que conviene tener en cuenta:
Podrías tener que pagar comisión solo por tener la cuenta abierta y por ciertas transacciones
No ganas intereses por tener el dinero en esa cuenta
Puedes ser víctima de fraude electrónico si no tienes cuidado
A pesar de estas desventajas, el uso de cuentas corrientes suele ser en su mayoría positivo y recomendado. Además, cada vez surgen más cuentas con menos comisiones o libres de comisiones, y los bancos suelen tener protección contra fraudes.
Lo primero que tienes que considerar es el tipo de cuenta que te interesa. Por ejemplo, una cuenta digital o una cuenta nómina. Una vez decidas, solo tienes que comenzar a revisar distintas opciones de bancos para ver qué condiciones tienen para sus cuentas. En Credilemon podemos ayudarte a compararlos para elegir la mejor cuenta.
En el caso de que quieras una cuenta nómina, puedes revisar si la empresa para la que trabajas tiene convenio con algún banco específico. Estos convenios generalmente significan que el empresa deposita la nómina de todos sus empleados en cuentas de ese banco. Por ello, conviene que revises el banco y las condiciones de la cuenta para ver si son atractivas para ti.
Si no lo son, estás en tu derecho de solicitar que se te pague la nómina en otro banco. En ese caso, puedes revisar las otras opciones que comparaste para ver condiciones como:
Si incluyen tarjeta de débito y cuánto cuesta
Si tienen promociones o descuentos
Si tienen acceso a una red amplia de cajeros automáticos
Si incluyen otros beneficios como seguros
Si no quieres una cuenta nómina, entonces también será importante que consideres condiciones adicionales como:
Qué comisiones cobran
Cuál es el porcentaje de esas comisiones
Si necesitas un depósito de apertura
Si tienes que mantener un saldo mínimo en la cuenta
Lo ideal sería elegir la cuenta que cobre la menor cantidad de comisiones posible, ya que será más económico para ti.
Finalmente, también revisa que cumplas con todos los requisitos. Lo que más suelen pedir es:
Identificación vigente
Comprobante de domicilio (recibo de servicios)
Tener 18 años o más
Número de teléfono y correo electrónico
Si cumples todos los requisitos, entonces estás listo para abrir tu nueva cuenta, ya sea a través de la banca electrónica o acudiendo a las oficinas del banco.