La rentabilidad es un término utilizado con frecuencia para referirse a la ganancia obtenida a través de una inversión. De una forma más amplia, es un indicador que mide cómo un activo de inversión se ha apreciado o depreciado con el paso del tiempo. Es decir, si ha ganado o perdido valor. Se puede expresar como un porcentaje o como una cantidad absoluta y es un término indispensable para entender si una inversión tuvo el resultado esperado o no. Debido a esto, la rentabilidad puede ser negativa, aunque generalmente se suele referir a ello como pérdida, y no como rentabilidad negativa.
La rentabilidad también se usa en el contexto del ahorro para referirse a la ganancia que se obtiene del dinero guardado en una cuenta remunerada. Esta rentabilidad suele ser menor que la de las inversiones porque conlleva muy poco riesgo. El dinero está asegurado por el Fondo de Garantía de Depósitos y es casi imposible que la persona no reciba las ganancias prometidas.
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