La tasa de interés se puede definir como el precio del dinero, ya que es el porcentaje que se paga por haber obtenido o utilizado una cantidad determinada. La tasa de interés puede representar tanto un coste como un beneficio para el cliente. Es un término muy común en el contexto de los préstamos, hipotecas y tarjetas de crédito y en esos casos, suele ser un coste para el cliente, ya que representa cuánto debe pagarle al banco. También se utiliza en el contexto de las inversiones y las cuentas remuneradas, y se trata de un beneficio para el cliente, ya que representa cuándo el banco debe pagarle a la persona.
Términos relacionados: Hipoteca, Inversión, Préstamo, Tasa Anual Equivalente, Tasa de Interés Nominal.