Los préstamos de 2.000€ son convenientes porque es un importe suficiente para cubrir casi cualquier necesidad. En Credilemon te recomendamos los mejores préstamos de 2.000€ para que elijas el más adecuado para ti.
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Los préstamos de 2.000€ son bastante populares en España, ya que el importe es suficiente para cubrir una variedad de necesidades sin ser demasiado elevado o difícil de devolver. Hay una gran cantidad de entidades financieras que ofrecen préstamos de 2.000€. Para algunas, esta es la cantidad máxima que puedes solicitar y para otras, es el mínimo posible.
Hay dos tipos de entidades que suelen conceder préstamos por esta cantidad. La primera son los bancos. Hay ciertos bancos que no conceden préstamos por un importe menor, por lo que si necesitas acceso a financiación, el mínimo que puedes solicitar es de 2.000€. Esto depende del banco concreto.
El segundo tipo es las entidades de microcréditos. Estas suelen conceder préstamos por importes tan bajos como 50€ o 100€ y el máximo que conceden suelen rondar los 2.000€. Se caracterizan por tener un proceso de solicitud más rápido y que requiere menos documentación que un banco, por lo que son convenientes.
En general le puedes dar el uso que quieras, ya que no suelen tener un fin específico. Estos son algunos ejemplos de los usos más comunes:
Reparaciones del hogar o del coche
Multas o gastos urgentes
Matrícula para estudios o formación
Compra de electrodomésticos o dispositivos electrónicos
Tratamientos médicos o emergencias
Aparte de estos usos comunes, también puedes destinar el dinero a otros fines como tomarte unas vacaciones o invertirlo en tu emprendimiento. El uso que le des no tiene tanta importancia como asegurarte de que puedas pagar las cuotas mensuales.
Los requisitos para un préstamo así dependen de la entidad a la que se lo solicites. Un banco puede ser un poco más estricto que una entidad de microcréditos, por ejemplo. En general, algunos requisitos comunes son:
Tener 18 años o más
Residir legalmente en España
Tener una cuenta bancaria propia
Tener ingresos estables y demostrables
Tener un número de móvil y dirección de correo electrónico
Para demostrar estos requisitos generalmente te pedirán el DNI/NIE y una nómina, pensión o estado de cuenta. Además facilitarás el número de cuenta y los datos de contacto al momento de hacer la solicitud.
Otro requisito posible es no estar en listas de morosos como ASNEF; sin embargo, hay entidades que ofrecen préstamos a personas inscritas en estas listas, generalmente con intereses más altos para compensar el riesgo de impago.
Lo primero que debes saber es cuál es tu capacidad de pago, ya que ello determinará cuánto tiempo necesitarás para devolver el préstamo. Puedes calcular tu capacidad de pago mensual sumando todos tus gastos fijos (alquiler, comida, servicios, transporte, etc.) y restándolos a tus ingresos. El resultado es el máximo que puedes permitirte pagar en un mes sin comprometer el pago por tus necesidades básicas.
Una vez sepas tu capacidad de pago, podrás elegir el plazo de amortización que más te convenga. La mayoría de préstamos te permiten simular la cuota mensual que tendrías que pagar según el plazo de amortización, por lo que solo debes buscar una cuota que sea menor a tu capacidad de pago. Ten en cuenta que debido a los intereses, mientras más largo sea el plazo de amortización, mayor será el importe que deberás devolver al final.
Puedes comparar diversos préstamos utilizando la TAE como uno de los indicadores principales. Esta Tasa Anual Equivalente toma en cuenta tanto los intereses como cualquier comisión o gasto adicional que debas pagar. En general, mientras más bajo sea el TAE, mejor para ti.
En Credilemon te recomendamos una lista de los mejores préstamos de 2.000€ para ti, tanto de bancos como de entidades de microcréditos. Podrás revisar en un solo lugar la información más importante sobre cada préstamo, de forma que te sea más fácil elegir. Si quieres saber más, siempre puedes visitar la página web de una entidad particular para ver con más detalle cosas como la información precontractual.
Una vez decidas dónde pedir el préstamo, el proceso suele ser en línea y cada vez toma menos tiempo. Muchos préstamos se conceden en solo minutos y la mayoría no suelen tardar más de 24 horas.
La entidad financiera con la que solicitaste el préstamo pone a tu disposición los métodos de pago que acepta. Puedes revisar esta información en su página web o contactarlos a través de servicio al cliente.
La cantidad de dinero que puedes pedir varía dependiendo del tipo de préstamo y de tu historial financiero. Por ejemplo, un microcrédito suele tener un máximo de 2.000€, mientras que un préstamo personal puede llegar hasta los 30.000€ o 60.000€ dependiendo de la entidad. Además, el prestamista aprobará o no una cantidad dependiendo de información como, por ejemplo:
Tu tipo de empleo
Tu salario
Si vives alquilado o eres propietario
Cuantas personas viven contigo
Si estás en ASNEF
En general, mientras más estable sea tu empleo y tu salario, mayor será el monto que estén dispuestos a prestarte.
El plazo máximo depende del importe del préstamo y de las condiciones de la entidad prestamista. Algunos préstamos se deben devolver en 7 días y otros, en 7 años. En general, mientras más pequeño sea el importe, menos tiempo habrá para pagarlo. Además, varias de las entidades financieras te permiten elegir el plazo que quieres cuando solicitas el préstamo.
La documentación puede variar entre una entidad y otra, pero generalmente suelen pedir lo siguiente:
DNI/NIE vigente
Justificación de ingresos (nómina, estado de cuenta o declaración de la renta)
Vida Laboral
Algunas entidades solo te piden fotos de ti y de tu documento de identidad, y verifican tus ingresos directamente con el banco donde recibes tu nómina.
Cuando pides un microcrédito, por lo general tu situación laboral es irrelevante o con poca importancia. En cambio para préstamos, en la mayoría de casos los bancos piden que estés percibiendo ingresos regulares, ya que es la única forma de que la entidad pueda estar segura de que vas a devolver el dinero. Los ingresos pueden ser por un trabajo estable, pero también pueden ser por pensión, paro, alquiler de propiedades, etc.
Sí, hay entidades financieras que otorgan préstamos a personas inscritas en ASNEF u otras listas similares. Sin embargo, los intereses de estos préstamos suelen ser más elevados de lo normal.
Si no pagas una cuota a tiempo, es posible que el prestamista te cobre intereses adicionales por retraso y tengas que pagar un importe más elevado. Para evitar esto, es importante que contactes con la entidad y les avises que no vas a poder pagar. Así, podrás negociar una solución con ellos, como extender el plazo del pago, para evitar esos intereses moratorios.
Cuando no aprueban un préstamo, suele ser porque la entidad financiera considera que es demasiado riesgoso prestarte. Las causas más comunes son no tener ingresos estables, solicitar un importe más alto del que puedes devolver, o estar inscrito en ASNEF.
El interés es un porcentaje determinado de un importe. Cuando solicitas un préstamo, la entidad financiera fija una tasa de interés anual que tendrás que pagar adicional al importe del préstamo. Por ejemplo, si tienes un 20% de interés en un préstamo de 1.000€, en total deberás pagar 1.200€.
El tipo de interés varía dependiendo del importe solicitado, el plazo para pagarlo y tu historial crediticio. En general, los préstamos por importes pequeños suelen tener intereses más altos y las personas con mal historial crediticio también suelen obtener préstamos con intereses más elevados.