Los préstamos sin intereses te permiten obtener financiación rápida y devolver solo el importe que solicitaste. Suele ser para nuevos clientes. Compara diversos préstamos sin intereses en Credilemon y elige el más adecuado para ti:
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Los préstamos sin intereses son un tipo de préstamo que no cobra el típico porcentaje adicional, por lo que puedes devolver solo la cantidad que solicitaste. A pesar de esto, el préstamo no es necesariamente gratuito, ya que dependiendo de la entidad financiera, pueden aplicar ciertas comisiones y gastos.
Estos préstamos son más comunes en entidades de microcréditos que se especializan en prestar dinero, pero también hay ciertos bancos que podrían ofrecerlos. En el caso de las entidades de microcréditos, los préstamos sin intereses son una forma de atraer a nuevos clientes. Debido a esto, solo están disponibles para el primer préstamo que solicites y los préstamos siguientes sí tendrán intereses. Por otro lado, si el préstamo lo ofrece un banco, es posible que te pidan tener al menos 6 meses de antigüedad como cliente para poder solicitarlo.
Estas son las características más comunes de este tipo de préstamos:
La tasa de interés es 0%. Esto no significa que el coste del préstamo sea 0, ya que pueden existir comisiones como de apertura o estudio y gastos de gestión.
El importe suele ser pequeño. Pueden encontrarse préstamos de alrededor de los 1.000€ como máximo, aunque ciertas entidades podrían ofrecer más.
Los plazos de devolución son cortos. Se puede pagar en una única cuota o en pocas cuotas mensuales. No es común que lleguen a los 12 meses, pero podría suceder.
La solicitud se hace en línea. También solicitan poco papeleo y la respuesta suele ser inmediata. En muchos casos se puede obtener el dinero el mismo día de la solicitud.
Suelen ser para nuevos clientes. Generalmente están destinados a ser un incentivo para que más personas se hagan clientes de la entidad. Una vez ese préstamo esté devuelto, los siguientes sí tendrás una tasa de interés.
Más allá de esto, los préstamos sin intereses comparten muchas otras características con otros tipos de préstamos.
Los requisitos más comunes para este tipo de préstamo generalmente son los mismos que los de otros préstamos, pero hay uno específico. La lista de requisitos comunes es esta:
Ser mayor de edad
Residir legalmente en España
Tener ingresos estables demostrables
Ser un cliente nuevo, si se trata de una entidad de microcréditos
Tener al menos 6 meses de antigüedad como cliente, en el caso de algunos bancos
Hay algunas entidades que podrían solicitar no estar inscrito en listas de morosos como ASNEF, pero también hay otras entidades que tienen opciones de préstamo para personas que sí están inscritas, así que este requisito varía.
Estas son las principales ventajas de solicitar un préstamo sin intereses:
No pagas intereses si cumples con los requisitos
Puedes acceder al dinero de forma rápida
Son ideales para emergencias e imprevistos
Pero también tienen algunas desventajas:
El importe y el plazo de pago están limitados y podrían no ser suficientes dependiendo de lo que necesites.
Suelen ser solo para nuevos clientes, por lo que no podrás beneficiarte si ya has pedido un préstamo con esa entidad antes.
Todavía podrían cobrar comisiones o intereses moratorios si realizas el pago de las cuotas en el tiempo acordado.
En general solicitar estos préstamos puede ser muy útil para satisfacer una necesidad urgente de capital. Sin embargo, es importante hacerlo con responsabilidad y solo solicitarlo si sabes que lo vas a poder pagar.
Estos consejos pueden ayudarte a elegir el préstamo más adecuado para ti:
Decide la cantidad que vas a solicitar. Ten en cuenta que los préstamos suelen ser por importes bajos.
Calcula tu capacidad de pago. Para esto tienes que sumar tus gastos fijos como alquiler, comida y transporte y restarlos a tus ingresos. El importe resultante es el máximo que podrías pagar cómodamente en un mes determinado.
Determina si puedes pagar a tiempo. Para esto, revisa si la devolución se hace en un solo pago o si puedes pagar a cuotas. En ambos casos, el importe a devolver debe ser igual o menor a tu capacidad de pago.
Compara varios préstamos. Ya que todos son sin intereses, el punto de comparación más importante es cuánto tiempo tienes para hacer los pagos y cuánto tendrás que pagar en comisiones. Lo ideal sería poder pagar en varios meses y tener la menor cantidad posible de comisiones.
Lee con cuidado las condiciones. Presta atención a todo, especialmente a la letra pequeña, y trata de entender bien las responsabilidades que estarías asumiendo si te conceden el préstamo.
Asegúrate de cumplir los requisitos. De esta forma, el proceso de aprobación podrá transcurrir sin problemas y tendrás menos riesgo de que te denieguen la solicitud.
En Credilemon podemos ayudarte a encontrar y comparar diversos préstamos sin intereses. Solo dinos lo que necesitas y te mostraremos una lista de los mejores préstamos para ti, junto a la información más relevante de cada uno.
La entidad financiera con la que solicitaste el préstamo pone a tu disposición los métodos de pago que acepta. Puedes revisar esta información en su página web o contactarlos a través de servicio al cliente.
La cantidad de dinero que puedes pedir varía dependiendo del tipo de préstamo y de tu historial financiero. Por ejemplo, un microcrédito suele tener un máximo de 2.000€, mientras que un préstamo personal puede llegar hasta los 30.000€ o 60.000€ dependiendo de la entidad. Además, el prestamista aprobará o no una cantidad dependiendo de información como, por ejemplo:
Tu tipo de empleo
Tu salario
Si vives alquilado o eres propietario
Cuantas personas viven contigo
Si estás en ASNEF
En general, mientras más estable sea tu empleo y tu salario, mayor será el monto que estén dispuestos a prestarte.
El plazo máximo depende del importe del préstamo y de las condiciones de la entidad prestamista. Algunos préstamos se deben devolver en 7 días y otros, en 7 años. En general, mientras más pequeño sea el importe, menos tiempo habrá para pagarlo. Además, varias de las entidades financieras te permiten elegir el plazo que quieres cuando solicitas el préstamo.
La documentación puede variar entre una entidad y otra, pero generalmente suelen pedir lo siguiente:
DNI/NIE vigente
Justificación de ingresos (nómina, estado de cuenta o declaración de la renta)
Vida Laboral
Algunas entidades solo te piden fotos de ti y de tu documento de identidad, y verifican tus ingresos directamente con el banco donde recibes tu nómina.
Cuando pides un microcrédito, por lo general tu situación laboral es irrelevante o con poca importancia. En cambio para préstamos, en la mayoría de casos los bancos piden que estés percibiendo ingresos regulares, ya que es la única forma de que la entidad pueda estar segura de que vas a devolver el dinero. Los ingresos pueden ser por un trabajo estable, pero también pueden ser por pensión, paro, alquiler de propiedades, etc.
Sí, hay entidades financieras que otorgan préstamos a personas inscritas en ASNEF u otras listas similares. Sin embargo, los intereses de estos préstamos suelen ser más elevados de lo normal.
Si no pagas una cuota a tiempo, es posible que el prestamista te cobre intereses adicionales por retraso y tengas que pagar un importe más elevado. Para evitar esto, es importante que contactes con la entidad y les avises que no vas a poder pagar. Así, podrás negociar una solución con ellos, como extender el plazo del pago, para evitar esos intereses moratorios.
Cuando no aprueban un préstamo, suele ser porque la entidad financiera considera que es demasiado riesgoso prestarte. Las causas más comunes son no tener ingresos estables, solicitar un importe más alto del que puedes devolver, o estar inscrito en ASNEF.
El interés es un porcentaje determinado de un importe. Cuando solicitas un préstamo, la entidad financiera fija una tasa de interés anual que tendrás que pagar adicional al importe del préstamo. Por ejemplo, si tienes un 20% de interés en un préstamo de 1.000€, en total deberás pagar 1.200€.
El tipo de interés varía dependiendo del importe solicitado, el plazo para pagarlo y tu historial crediticio. En general, los préstamos por importes pequeños suelen tener intereses más altos y las personas con mal historial crediticio también suelen obtener préstamos con intereses más elevados.