Reunifica tus deudas

Reunificación de deudas

La reunificación de deudas es un proceso que te ayuda a poder hacer frente a los pagos mensuales de tus deudas de forma más cómoda. Se utiliza cuando tienes múltiples deudas con una o varias entidades. Por ejemplo, si tienes una hipoteca, tarjeta de crédito y préstamo personal al mismo tiempo. En esa situación, los pagos mensuales para cada producto suman una cantidad considerable y hacerle frente a todos puede ser difícil.

Cuando estás en una situación así, una empresa financiera especializada en reunificación de deudas puede evaluar tu situación y, si reúnes las condiciones, ayudarte a consolidar todas tus deudas en una sola. De esta forma, harías un solo pago mensual por un importe más cómodo para ti.

Cómo funciona la reunificación de deudas

Cuando la empresa reunificadora aprueba tu solicitud, lo que hacen es contactar a las entidades a las que debes dinero para negociar con ellos. Tras llegar a un acuerdo, la reunificadora salda la deuda con esa entidad por ti. Después, crean una contrato de préstamo contigo donde se detalla el importe total que debes devolver, el tiempo de devolución, las cuotas mensuales y los intereses. Generalmente esta cuota será más cómoda para ti, pero eso suele significar que el tiempo de devolución será más largo. 

Con este nuevo contrato, tú comienzas a pagar una única cuota cada mes. Todavía estás pagando los diferentes préstamos y tarjetas que tenías pendientes, pero ahora pagas a la reunificadora y no a las entidades financieras individuales.

Es importante tener en cuenta que parte del funcionamiento de la reunificación incluye gastos extra. Es posible que tengas que pagar comisiones por el cierre anticipado de lo préstamos y que la empresa de reunificaicón cobre una comisión de gestión por sus servicios. Por ello, al momento de pensar en si reunificar deudas o no, lo mejor es considerar si puedes hacer frente a los gastos adicionales.

Tipos de reunificación de deudas

Las reunificaciones de deudas se dividen en dos tipos:

• Con hipoteca: La reunificadora negocia una nueva hipoteca que incluya las otras deudas. De esta forma, tienes décadas para pagar las cuotas y la vivienda sirve como garantía, por lo que la reunificación representa un riesgo menor para la empresa.

• Sin hipoteca: En este caso es posible que la empresa requiera algún tipo de garantía, ya que es más riesgoso que el tipo anterior. Los plazos de pago suelen ser más cortos y la reducción en la cuota mensual no es tan pronunciada.

Ventajas y desventajas de reunificar deudas

La principal ventaja de la reunificación de deudas es la reducción de la cuota mensual a pagar. Esta reducción te permite hacer frente a tus deudas de forma más cómoda, por lo que podrás amortizar la deuda eventualmente y habrás evitado terminar inscrito en ASNEF u otra lista de morosidad.

La principal desventaja es que terminas pagando más. Reducir el importe mensual implica que el plazo del préstamo se hace más largo y durante todo ese tiempo se van acumulando intereses. Al final de plazo habrás pagado más que si no hubiera hecho la reunificación. Además, también hay que tener en cuenta los gastos adicionales como comisiones de cancelación, tasación del inmueble y firma de la nueva hipoteca ante notario.

Si la reunificación de deudas es la mejor opción para ti o no depende de tu situación individual. Lo mejor es que busques asesoría personalizada si tienes dudas, de forma que puedas tomar una decisión con ayuda de un experto en el tema.

Proceso para reunificar deudas

Este es el proceso general que suelen seguir las empresas reunificadoras:

• Estudio de viabilidad: Primero evalúan las deudas que tienes, tus ingresos y tu situación financiera para determinar si la reunificación podría ser una buena opción para ti.

• Negociación y cancelación: Si la empresa decide que es viable, comienzan el proceso de negociar los préstamos con las diversas entidades y cancelarlos anticipadamente. 

• Solicitud y formalización: En este paso se solicita formalmente el nuevo préstamo y se firma el contrato. Se llevan a cabo papeleos como firmar la nueva hipoteca ante notaría y el pago de comisiones por cancelación anticipada.

• Inicio de los pagos: A partir de este punto comienzas a pagar la cuota mensual según lo establecido en el contrato de préstamo.

Además de este proceso, la reunificación de deudas tiene ciertos requisitos indispensables. Pueden variar dependiendo de la empresa, pero estos son los más comunes:

• Ser mayor de edad

• Tener ingresos regulares y demostrables

• En el caso de hipoteca, el importe de la hipoteca + deudas no puede superar el 80% del valor de la vivienda.

Ciertas empresas también podrían requerir que tengas cierto número de deudas o que el importe total de las deudas alcance un mínimo establecido. Para saber en detalle los requisitos, lo mejor es que contactes directamente con la empresa.

En Credilemon podemos ponerte en contacto con las mejores empresas reunificadoras de España. Solo tienes que rellenar el formulario con la información sobre tus deudas y nosotros haremos una evaluación preliminar de tu caso para recomendarte la empresa que se adapte a lo que necesitas.