Préstamos personales: todo lo que debes saber

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Préstamos personales: todo lo que debes saber

Publicado por Kosmos

26 de mayo de 2025

Un préstamo personal te concede dinero que puedes utilizar para cubrir un gasto hoy y devolverlo mañana, junto con intereses. Es una buena herramienta financiera, si se utiliza responsablemente. Te explicamos todo lo que necesitas saber antes de pedir un préstamo.

En este artículo

Un préstamo es un producto que te concede cierta cantidad de dinero para utilizar como creas conveniente. A cambio, te comprometes a devolver ese dinero en un tiempo determinado, más cierto porcentaje de interés. Además, es posible que tengas que pagar ciertas comisiones, por concepto de apertura o administración.

Los préstamos personales son una buena herramienta para hacer una compra grande, pagar por reparaciones imprevistas, financiar unas vacaciones o resolver alguna emergencia. También son una opción si necesitas capital para comenzar tu emprendimiento. Pero debes tener en cuenta que deben ser utilizados con responsabilidad. Solo pide dinero que sabes que podrás devolver, para evitar endeudarte demasiado. 

 

Tipos de préstamos

Existen varios tipos de préstamos. Se los divide dependiendo de la cantidad de dinero que otorgan, de los requisitos que piden o del fin para el cual se solicitan. Los tipos más comunes de préstamos son:

  • Prestamos personales: Es el tipo de préstamo más versátil, ya que suele ser de libre uso. En España generalmente van desde 2.000€ en adelante. El importe máximo depende de la entidad, pero puede alcanzar hasta los 75.000€ en algunos casos. El plazo de pago depende del importe.

  • Microcréditos: Son préstamos por importes muy pequeños, desde solo 50€. El máximo suele estar en 2.000€. También se los conoce como préstamos rápidos, aunque hay quienes consideran que estos son de mínimo 100€. El plazo para pagar puede ser tan corto como 7 días y no suele extenderse más allá del año.

  • Préstamos con aval: Son préstamos que utilizan un bien que tengas en propiedad como garantía de que vas a devolver el dinero. Gracias a este aval, el tipo de interés puede ser un poco más bajo. Se puede utilizar desde una prenda de oro o un ordenador, hasta un coche o una casa. El valor del bien determina cuánto dinero puedes recibir. También existe el aval personal, en el que una persona hace de garante al comprometerse a pagar por ti si no eres capaz de pagar.

  • Préstamos para coches: Son préstamos otorgados con el fin de adquirir un coche nuevo o de segunda mano. El importe depende del precio del vehículo y puede llegar hasta los 75.000€, dependiendo de la entidad financiera. Suelen tener al menos un año de tiempo para pagar. Suelen tener un plazo de pago más largo, desde 12 meses hasta varios años.

  • Préstamos hipotecarios: También llamados hipotecas, son préstamos que se conceden para comprar una casa o piso. Es el préstamo con el importe más alto, ya que debe adaptarse a los elevados precios de los inmuebles. También tiene el plazo más largo, generalmente oscilando entre 20 y 30 años.

 

Cómo funcionan los préstamos personales

Los préstamos personales funcionan de la siguiente forma: Tú solicitas cierta cantidad de dinero a una entidad financiera. Esta entidad evalúa tu perfil para determinar si puedes devolver el dinero prestado o no. En caso de que sí, te conceden el préstamo y recibes el dinero en tu cuenta. Puedes utilizar el dinero como creas conveniente y deberás devolverlo pagando una parte cada mes hasta saldar la deuda. 

Para entenderlo mejor, estos son algunos conceptos básicos que es importante conocer:

  • Capital: Es el importe que solicitas. En el caso de los préstamos personales, puede ser de 2.000€ en adelante.

  • Interés: Es un importe adicional que debes pagarle a la entidad financiera. Este interés es lo que hace que prestarte dinero sera rentable para ellos. Suele estar expresado en un porcentaje del capital solicitado. Por ejemplo, si tienes 2% de interés sobre 2.000€, pagarías 40€ adicionales en un año.

  • Comisión: Es otro importe adicional que podrías tener que pagar dependiendo de la entidad financiera. El concepto más común es la comisión de apertura, la cual se suele descontar del capital. Esto quiere decir que si solicitaste 2.000€ y hay una comisión de apertura del 2%, solo recibirás 1.960€, ya que los 40€ restantes se los quedaría la entidad como comisión de apertura.

  • Plazo de amortización: Es el periodo de tiempo que tienes para pagar el préstamo y varía dependiendo del capital y de la entidad financiera. El plazo podría llegar a varios años, aunque los pagos casi siempre se hacen de forma mensual. 

  • Cuota: Es el importe que debes pagar cada mes. El importe total de capital más intereses y comisiones se divide más o menos equitativamente entre todos los meses del plazo de amortización. El número resultante es la cuota a pagar cada mes. Por ejemplo, si el préstamo es de 2.000€ más 40€ de intereses a pagar en un año, la cuota mensual sería de 170€.

  • Mora: Es cuando te retrasas en el pago de una de las cuotas. Cuando esto sucede, la entidad comienza a cobrar penalizaciones, por lo que el préstamo será más caro para ti. Una penalización común es cobrar un interés adicional, el cual se suele calcular diariamente. Por ejemplo, 1% diario sobre el importe adeudado. Otra penalización común es una comisión adicional por gastos de cobranza. Dependiendo de la entidad, podrías tener que pagar uno de ellos o ambos. 

Entonces, solicitas el capital y devuelves capital + intereses + comisiones en cuotas dentro de un plazo de amortización determinado. Si no puedes devolverlo, recibes penalizaciones por mora.

 

Cómo funcionan los intereses

Para entender los intereses es necesario familiarizarse con el TIN y el TAE.

El TIN es el Tipo de Interés Nominal. Se trata del porcentaje de interés que pagas por el importe prestado, sin tomar en cuenta nada más. Se suele calcular anualmente, aunque se podría calcular en plazos más cortos, dependiendo de las condiciones del préstamo.

El TAE es la Tasa Anual Equivalente. Se utiliza para saber cuál es el coste real del préstamo. Se puede expresar como TIN + Comisiones y gastos. Debido a esto, el TAE siempre es más alto que el TIN y dos préstamos con el mismo TIN podrían tener TAEs diferentes, si uno tiene comisiones más altas que el otro. 

De los dos, el TAE es el porcentaje más útil a la hora de comparar préstamos entre sí, ya que te muestra con mayor exactitud cuánto te va a costar el préstamo. Por ejemplo, supongamos que en el préstamo de 2.000€ el TIN es de 2% pero el TAE es de 3,5%. En ese caso, tendrás que pagar 2070€ en un año, en lugar de los 2040€ que sugiere el TIN. Esto también afecta la cuota mensual, que pasaría a ser de 172,5€.

 

Requisitos para pedir un préstamo personal

Los requisitos pueden variar dependiendo de la entidad financiera, pero estos suelen ser los más comunes:

  • Ser mayor de edad

  • Residir legalmente en España

  • No estar inscrito en listas de morosidad como ASNEF

  • Contar con ingresos estables y demostrables

Para demostrar esto, generalmente es necesario entregar una copia del DNI o NIE vigente y documentos como nómina, extractos bancarios o contrato laboral. También es posible que te soliciten facturas de servicios públicos.

 

Cómo saber si un prestamista es confiable

Si solicitas el préstamo directamente a un banco, no suele ser necesario desconfiar. Pero también hay otras entidades financieras que se dedican exclusivamente a prestar dinero, y en esos casos sí que es posible encontrarse con fraudes. Estas entidades fraudulentas podrían intentar quitarte dinero, pero también podrían querer obtener tus datos personales para usurpar tu identidad y pedir otros préstamos en tu nombre, por ejemplo.

En Credilemon nos esforzamos por mostrarte solo ofertas de prestamista legítimos y confiables, pero es importante que tú también sepas qué buscar. Algunas señales son las siguientes:

  • La entidad debería estar registrada como empresa legal y como entidad financiera ante el Banco de España. Puedes encontrar mención del nombre legal de la empresa y números de registro en su página de Términos y Condiciones, por ejemplo. Después, puedes utilizar esa información para buscar en los registros correspondientes y ver si realmente aparecen inscritos allí.

  • Nunca te deben solicitar pagar comisiones por adelantado. La comisión de apertura se descuenta del importe que solicitas, por lo que si algún prestamista te pide pagar para poder recibir el préstamo, lo más probable es que se trate de una estafa.

  • Mientras más opiniones y reseñas positivas tengan, mejor. Los prestamistas suelen incluir reviews en su página, pero no te dejes guiar por esos. Busca el nombre de la entidad por internet y ve qué resultados aparecen. Búscalos en redes sociales y lee los comentarios que tienen. Si puedes encontrar menciones positivas de la entidad, entonces podría ser confiable.

  • Deberían ser transparentes con las condiciones. En la página web deberías poder ver información sobre los intereses, las comisiones y las condiciones del préstamo. Además, deberían ofrecerte un contrato que puedes leer y aceptar o rechazar según quieras.

  • Las comunicaciones deberían ser profesionales. Revisa que tengan dirección, número de teléfono y correo electrónico. Puedes contactarlos por estas vías y resolver tus dudas. Si no puedes contactarlos cuando lo intentas o si la comunicación tiene errores o suena poco profesional, eso podría ser una señal de que es falso.

  • Las condiciones del préstamo deberían ser razonables. Si el interés es muy bajo, podría ser una préstamo falso, y si es muy alto, podría estar diseñado para endeudarte deliberadamente. Para determinar si un TAE es razonable o no, puedes utilizar el tipo de interés medio del Banco de España como referencia. También puedes comparar el préstamo que estás considerando con otros similares para ver si tienen TAEs parecidos o si hay una diferencia muy grande. Si todos los préstamos tienen condiciones parecidas excepto uno, ese podría ser falso. En Credilemon te ayudamos con esta comparación.

Aquí es necesario destacar que si estás viendo microcréditos en lugar de préstamos personales, es posible que encuentres TAEs que superan el 1000%. Esto ocurre porque la entidad calcula el interés diariamente, pero lo expresa anualmente. Por ejemplo, 1% diario podría transformarse en 3678.8% TAE. Estas entidades lo hacen de esa forma porque sus préstamos son por importes pequeños y plazos de amortización muy cortos. Son préstamos con alto riesgo de impago, por lo que el interés elevado compensa ese riesgo.

Si la entidad financiera cubre todos los puntos anteriores, entonces es posible que se trate de un préstamo legítimo y que puedas pedirlo sin problemas. De todas formas, recuerda leer toda la información cuidadosamente, incluída la letra pequeña en el contrato.

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